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Sin embargo, encasillarnos en este estereotipo ha invisibilizado a la gran mayori\u0301a de las personas jo\u0301venes de este pai\u0301s, quienes no cuentan con estas caracteri\u0301sticas. Existe un gran porcentaje de jo\u0301venes en zonas rurales sin acceso a la tecnologi\u0301a, mujeres jo\u0301venes que no pueden acceder a la educacio\u0301n superior por su ge\u0301nero y situacio\u0301n de pobreza, jo\u0301venes afromexicanos sufriendo racismo en el di\u0301a a di\u0301a, jo\u0301venes con capacidades diferentes que au\u0301n con energi\u0301as no pueden realizar actividades de forma aut\u00f3noma y definitivamente un gran porcentaje de las juventudes de este pai\u0301s no tienen proyectado un gran futuro.<\/p>
Por eso, la importancia de no hablar de jo\u0301venes sino de juventudes, ya que este u\u0301ltimo te\u0301rmino remite a la inclusio\u0301n, la visibilizacio\u0301n y la concientizacio\u0301n de las diferencias que existen entre las personas jo\u0301venes del pai\u0301s; de los poco ma\u0301s de 30 millones que integran la poblacio\u0301n mexicana y que el Estado pueda generar acciones diferenciadas para procurarles bienestar y desarrollo social.<\/p>\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/div>\n\t\t\t\t