“LA RESTRICCIÓN DEL DERECHO HUMANO A LA SALUD EN LAS Y LOS CAMPESINOS DE MÉXICO, EN TIEMPOS DE COVID 19”

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Irving E. Cortés

IRVING E.
CORTÉS
NUÑEZ

“LA RESTRICCIÓN DEL DERECHO HUMANO A LA SALUD EN LAS Y LOS CAMPESINOS DE MÉXICO, EN TIEMPOS DE COVID 19”

Promitente de la 1a. generación de la Fundación 100xOAXACA

En los últimos meses, nuestra sociedad mexicana ha sufrido los estragos de la pandemia del SARS – Cov – 2, que se ha presentado en todos los ámbitos de la vida cotidiana. En ese sentido, el sector campesino de nuestro país, ha sido afectado severamente por la pandemia, y derivado de ello se ha visto últimamente  una vulneración a sus derechos humanos. 

Un rubro de estos derechos, integrados por los derechos humanos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (conocidos como DESCA), se han visto más severamente restringidos en nuestro estado mexicano, lo que contraviene a lo dispuesto por el artículo 1° constitucional, primer y segundo párrafo, donde se establece la protección de los derechos humanos,  previstos en la Constitución Federal y en los tratados internacionales de los que México es parte.

Dentro de este marco de convencionalidad, los DESCA deben garantizar una vida plena para las y los campesinos locales. De acuerdo a la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y de Otras Personas que trabajan en Zonas Rurales, ratificada por el estado mexicano en el año 2018, parteaguas para la protección del sector campesino en nuestro país, en este instrumento internacional, se destaca la protección del derecho a la salud, a una vivienda adecuada, a la educación, al disfrute de su cultura, a la seguridad social, entre otros. 

En estos momentos, es de gran relevancia el derecho humano a la salud; y aterrizando este contexto, se observa la nula protección del mismo en este sector poblacional. Existe una falta en el acceso a servicios públicos de salud y políticas públicas eficientes para garantizar este derecho. 

Por eso se visualiza en nuestros campos cotidianamente a las y los campesinos viajando hasta doce horas a la localidad más próxima que cuente con un centro de atención médica, y si hablamos de aquellas zonas rurales donde ha llegado el virus del COVID 19,  observamos la letalidad que ha causado en las y los habitantes, por la nula atención médica recibida y el costo económico que tienen que sufragar, derivado de todos los cuidados que esta enfermedad conlleva. Imágenes de llanto y dolor, han estado presentes en las comunidades ante la impotencia de no contar con un sistema de salud público que les atienda. 

Es así que en el marco de convencionalidad, el estado mexicano no debe de olvidarse de las y los campesinos, y le retribuya todo lo que este sector le ha dado a México, como esos bellos paisajes que uno puede admirar de los campos de cultivos y de los conocimientos ancestrales que, de generación a generación han resguardado. 

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